Sonografías confirman que Gisela Carmona esperaba gemelas

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La ilusión de dar a luz a gemelas avivaba la alegría y la vida de Gisela Carmona Montaño, una mujer oriunda del municipio Sabana Grande de Boyá. Durante meses se preparó para recibir la llegada de sus dos pequeñas a cuáles llamaría Jasibel y Yasibel y quienes completarían su numerosa familia de siete hijos.

Se trata de una mujer que vive en una humilde vivienda de madera y tablas, en el sector El Quilombo del barrio La Fe, en Sabana Grande de Boyá. Allí comparte techo con su esposo y sus cinco hijos, además de la nueva bebé que hoy sostiene entre sus brazos,

Sin embargo, desde que fue sometida a una cesárea en el Hospital Provincial Dr. Ángel Contreras, el pasado 3 de junio, su vida ha estado de cabeza. La ilusión de dos hijas se esfumó luego de que el centro hospitalario le entregó solo una. Desde entonces, el dolor, la angustia y preguntas sin respuestas sobre ¿dónde está su otra hija? Persisten en sus pensamientos.

Durante el tiempo de su embarazo, a Gisela se le realizó varias sonografías, cuatro de ellas con una médica conocida como “De los Ángeles”, en la Maternidad Municipal de Sabana Grande de Boyá, y en todas asegura que coincidían en un embarazo gemelar.

“Aquí en Sabana yo me hice seis sonografías. Me hice cuatro con la doctora que le dicen de Los Ángeles quien fue quien me hizo la mayoría de mis primeras sonografías.  Ella fue que se dio cuenta que era gemelar. En todas me salía lo mismo”, comentó.

Diario Libre tuvo acceso a los estudios realizados a Gisela Carmona, con una diferencia de casi cuatro meses, en los que se señalaba que cursaba un embarazo gemelar.

El primer informe, con fecha del 25 de enero de 2025, proviene del Hospital Municipal Dr. Pedro Heredia Rojas, en Sabana Grande de Boyá. En él, firmado por la doctora Esmerlín de Los Ángeles, se establece la presencia de dos bebés en el útero, con parámetros biométricos diferenciados (DBP, HC, LF, CA) para cada uno, así como los pesos estimados de 412 gramos y 503 gramos.

La impresión diagnóstica concluye en que un “embarazo gemelar de 20.3 y 21.4 semanas por fotometría”.

El segundo informe, con fecha 16 de mayo de 2025, del Centro de Diagnóstico De Los Ángeles, también en Sabana Grande de Boyá y también firmado por la Dra. Esmerlín de Los Ángeles, refiere nuevamente la presencia de dos fetos.

La conclusión final del documento especifica un embarazo gemelar de F1: 34.2 semanas y F2: 34.6 semanas por biometría fetal.

Ambos fetos con pesos aproximados de 5 libras y 6 onzas, y 5 libras y 14 onzas.

El antes y después del parto

El día del parto fue trasladada al Hospital Provincial Dr. Ángel Contreras de Monte Plata, donde también le practicaron otra sonografía de emergencia. “Me dijeron lo mismo: que eran dos bebés. Que se escuchaban bien los dos corazoncitos”. A esa sonografía, Diario Libre no tuvo acceso.

Cuando fue llevada al área de cirugía, se encontraba sola. Una amiga que la había acompañado para estar presente en un día tan importante para ella, había bajado a la cafetería y su esposo en ese momento tampoco se encontraba en el lugar.

Asegura que cuando fue llevada a la sala de parto, algunas de las doctoras bromeaban entre sí diciendo qué querían una de las bebes. En medio de esa conversación, una de las doctoras comentó que su barriga parecía demasiado pequeña para contener dos bebés.

Más adelante, la misma doctora reiteró su observación sobre el tamaño de la barriga, pero le señaló que ella había tenido cinco hijos y que nunca había desarrollado un vientre muy grande durante sus embarazos.

“Cuando me llevaron para la sala de parto, la doctora estaba con un relajo y una chercha. Entonces, entró una doctora y dice: esa barriga está muy pequeña para haber dos muchachos y la otra doctora que me iba a hacer la cirugía le dijo que se veía pequeña pero que le hizo el ultrasonido y se escucharon muy bien los latidos de los corazoncitos de los niños”, refirió.

Cuenta que sintió, alegadamente, cómo los dos bebés fueron sacados de su útero, pero sólo logró escuchar los gritos de una de las pequeñas.

“Después que me rajaron, sentí como que me entraron las manos, como que algo me movía y me arrancaron de ahí. Yo me quedé esperando los gritos de la niña. Pensé que fue una de las niñas que me sacaron, me quedé esperando los gritos. No escuché que la niña grita ni nada y trato de mirar para los lados y veo que salen dos enfermeras. Yo no sé si llevan algo en la mano, yo no pude ver nada”, afirmó.

Minutos después de que le sacaran a la bebé, Gisela afirmó que experimentó nuevamente la misma sensación, pero esta vez del lado opuesto.

“Siento lo mismo que sentí de este lado (derecho). Cuando yo siento lo mismo de este lado, y cuando la niña grita, yo veo a la doctora y pregunto: ¿Por qué no gritó?  ¿Dónde está mi otra niña?. Y dice: yo le dije que no hay otra. Mira tu niña ahí, mira qué linda, qué hermosa tu niña.

Según Gisela, los médicos le aseguraron que los estudios habían arrojado un resultado erróneo, que nunca hubo un segundo bebé, y que los movimientos que había sentido se debían al líquido en su cuerpo. “Le digo búsquenme a mi niña, porque yo sentí que me la sacaron”.

“Pero eso no tiene lógica. En todas las sonografías aparecían dos. Incluso fui a una clínica privada en dos ocasiones, y las imágenes mostraban claramente dos fetos”, añadió. En el centro diagnóstico privado participó la misma sonografista del hospital público.

Gisela recordó los cambios que su cuerpo experimentó, los movimientos en su vientre, los latidos dobles que escuchaba en los chequeos y el dolor que le provocaba.

“Desde que tenía como cuatro meses comencé a tener dolor aquí abajo. Aparte, muchas veces la sonografía siempre me decía que era porque había una que tenía la cabecita muy bajita aquí abajo. Entonces, por eso era que siempre me molestaba.  Me daba siempre ese dolor allí abajo”, enfatizó.

Esperan respuestas de las autoridades

Desde el hospital, revisaron las cámaras y fueron mostradas a su esposo, también, le aseguraron que enviaron su matriz a Santo Domingo para estudios, pero hasta el momento y tras recibir el alta médica, asegura no haber recibido una explicación clara de la situación.

“Que hagan lo que tengan que hacer, que me den una respuesta clara. Quizás ellos dirán que nada más vino una, pero yo estoy segura que no, que no era una. Estoy segura que eran dos”, aseveró.

Aseguró que no ha presentado una denuncia formal, pero en los próximos días procederá legalmente.  

Desde el momento en que supo que llevaba gemelas en su vientre, todo en su entorno comenzó a girar en torno con dos nombres, dos bañeras, dos juegos de ropa, pero al regresar a casa asegura solo piensa en la otra.

  • “Es bastante doloroso porque cada vez que yo le veo la cara… Hoy no sé qué raro no amanecí con la cara hinchada. Pero cada vez que le veo la carita a ella, es como que se la estoy viendo a la otra”, comentó.

“Tengan mucha precaución que no vayan solas cuando vayan a dar Luz que no vayan solas que vayan con una persona familiar o que sea muy cercano que no se despeguen de ellos en el instante cuando vayan a hacer cualquier cesárea o cualquier cosa”, concluyó.

Expandir imagenhttps://resources.diariolibre.com/images/2025/06/11/11062025—gisela-carmona-madre-de-gemelos-de-sanana-grande-de-boya—matias-boncosky10-89ab5d63.jpg

Infografía

En esta humilde vivienda de madera, ubicada en el sector El Quilombo, barrio La Fe de Sabana Grande de Boyá, reside Gisela. (DIARIO LIBRE/ MATÍAS BONCOSKY)

Diario Libre se trasladó hasta el Hospital Provincial Dr. Ángel Contreras, en Monte Plata, en busca de respuestas sobre el caso de Gisela Carmona. Sin embargo, el personal del centro se limitó a dar su declaración. Alegaron que “la situación está bajo investigación” y que, por el momento, no podían ofrecer más detalles.