La desesperada búsqueda de familiares tras tragedia en Jet Set

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Manifestaciones de incertidumbre, dolor y esperanza invanden las afueras de los hospitales luego de la tragedia ocurrida en la discotecaJet SetFamilias enteras continúan llegando, con los ojos enrojecidos y la voz temblorosa, preguntando por los suyos.

Revisan listas, buscan entre los heridos y las fotos colocadas, aferrados a una esperanza que se niega a morir.

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Colocan fotos de desaparecidos en tragedia del Jet Set a las afueras del Hospital Darío Contreras. (DANIA ACEVEDO)

Hasta el momento, 24 personas permanecen ingresadas en los hospitales de la Red Pública, y más de 260 han recibido apoyo psicológico para intentar procesar la magnitud de lo vivido.  

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Personas validan buscando en los listados del Servicio Nacional de Salud. (DANIA ACEVEDO)

Entre los que buscan a familiares está Silvelis Valdez, quien llegó al Hospital Darío Contreras con una foto de su sobrino Omar Ogando, esperando que su rostro aparezca en alguna lista. Pero el dolor y la angustia de la espera no cesan.

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Foto de Omar Ogando, pariente de Silvedis junto a los demás reportes de desaparecidos. (DANIA ACEVEDO)

“Le oramos a Dios, le pedimos que esté bien, aunque esté herido; lo importante es que esté vivo. Y si había alguien con él, que lo cuidara hasta que llegara la ayuda”, dijo Valdez, con la voz rota por la desesperación.

Miguel Rodríguez, otro de los que ha recorrido hospitales en busca de su hermana, se encuentra con el mismo vacío.

La desesperación es palpable, pero el amor sigue siendo una fuerza que mantiene viva la esperanza. En cada paso, cada búsqueda, permanece la fe de que los parientes puedan estar vivos o heridos.

Desasosiego

La incertidumbre sigue siendo el único hilo que une a estas familias con la esperanza de que sus seres queridos regresen, aunque la angustia del dolor siga latente en sus corazones.

Mientras Miguel y Silvelis luchan contra su angustia, mientras otras personas se suman al dolor colectivo.

Familias y amigos dejan fotos de sus seres queridos en cada hospital, con la esperanza de que alguien los reconozca o que su nombre aparezca entre los heridos o desaparecidos.